martes, 18 de mayo de 2010

EL ACOMPAÑAMIENTO TERAPÉUTICO(Rol)


La historia de nuestra experiencia en acompañamiento psicoterapeútico data de los años 70.
Entonces, las descompensaciones psicóticas eran resueltas exclusivamente en la internación institucional.
Esto equivalía al aislamiento del paciente y de su familia. Como alternativa a esta estrategia surge la internación domiciliaria y la figura del Acompañante Psicoterapeútico como sostén del tratamiento en el ámbito del paciente, evitando así la internación en una institución psiquiátrica.
¿QUÉ ES EL ACOMPAÑAMIENTO PSICOTERAPEÚTICO?
Consiste en una estrategia terapéutica que se despliega en la cotidianeidad del paciente ya sea que este se halle internado o realizando tratamientos ambulatorios.
La tarea se realiza siempre en equipo y los objetivos son planteados por el profesional tratante.
Integrado a otros tratamientos, permite su continuidad en el ámbito de la vida del paciente, con su familia y con la comunidad en la tarea de resocialización.
¿En que ámbitos puede ser requerida la asistencia del acompañante?
Se pueden enumerar varias alternativas que comprenden la asistencia en el ámbito de la salud.
ASISTENCIA INSTITUCIONAL
- Internación clínica.
- Hospital de día.
- Institución psicopedagogica.
- Institución de rehabilitación.
- Institución pedagógica de integración.
ASISTENCIA DOMICILIARIA
- Internación domiciliaria.
- Tratamiento ambulatorio.
¿A qué población está dirigida la asistencia del acompañante?
El denominador común de los pacientes que requieren de un acompañamiento terapéutico estriba en una disminución de sus posibilidades de autovalimiento y una significativa retracción, producida por la enfermedad.
El recurso puede plantearse para:
- PACIENTES PSIQUIATRICOS AGUDOS O CRÓNICOS: (Neurosis graves, psicosis, adicciones, trastornos de la alimentación).
- DISCAPACIDADES EN GENERAL: (Motrices y/o psicológicas).
- AFECCIONES CLÍNICAS: (Oncológicas, renales, terminales etc.).
En cuanto a la edad puede estar dirigido a niños, adultos, adolescentes y gerontes siendo la modalidad tanto grupal como individual.

UNA MIRADA...

Las personas con problemas en su salud mental o con discapacidad son constantemente discriminadas y muchas veces olvidadas tal vez por la ignorancia y los prejuicios.Las personas que no pueden caminar no tienen que ser privadas de sus derechos humanos tampoco los que no pueden ver u oír o quienes padecen problemas mentales o quienes necesitan más tiempo para entender y aprender cosas, a todas estas personas se las llama deficientes o discapacitados porque no tienen la capacidad de hacer las cosas que la mayoría puede hacer. Generalmente la actitud de la sociedad que los rodea es a menudo un problema más grande que la propia limitación.Las personas son más que una discapacidad y esto tiene que ver con la mirada si está enfocada en lo que no puede es una mirada discapacitante entonces nos equivocamos porque seguimos marginando y discriminando. En cambio una mirada más amplia y abarcativa deja aparecer naturalmente al ser humano en toda su integridad.Antes que una persona que no puede oir o caminar hay esencialmente un ser humano con su singularidad ¿Es tan difícil?No hay dos psicóticos iguales. Dos personas con la misma limitación pueden tener necesidades diferentes, percibirlo dependerá de nuestra mirada.No hay que detenerse en los obstáculos y sí hay que ver siempre las posibilidades.Tampoco es cuestión de más derechos sino igualar los derechos y las oportunidades. Hay que tender hacia ello.
Lic. Héctor Franco